Estamos frente a una clase política verdaderamente corrupta, cuyo único propósito es velar por sus intereses, tanto el ejecutivo como el legislativo se han convertido en nidos de ratas. Todo el aparato estatal está atestado de delincuentes: regidores, alcaldes, policías, presidentes regionales, congresistas, ministros y para no creer, presidentes. Vivimos una época en la que cualquier cochinada sin mérito alguno puede llegar a ocupar cargos que en otros tiempos, ni en sus mejores sueños, podría haber alcanzado.
Partidos políticos convertidos en vientres de alquiler que han parido a verdaderos monstruos, partidos políticos que han tirado a la basura toda su historia como lo ha hecho Acción Popular y no podemos olvidar los Partidos Políticos que hoy dicen una cosa y mañana, luego de vender sus nalgas al diablo, dicen otra cosa, claro ejemplo de ello son Renovación Popular, Alianza para el Progreso y Somos Perú, piden a gritos la cabeza del ministro de salud y cuando se debe actuar, solo dicen que le van a dar un mes para comprobar la veracidad de lo que ha dicho y se olvidan de la censura.
Cada Partido Político ha sido concebido por la práctica de una doctrina determinada; los fundadores de partidos políticos que hoy ya son historia, guardaron coherencia de vida con esos principios hasta el final de sus días; el cambio de camiseta, para ellos significaba vender su alma al diablo, tirar a la basura todos sus principios y valores.
¿Qué ética podría tener aquel personaje que cambia de partido político como si se tratara de calzoncillos sucios y agujereados? Ninguna, nadie en su sano juicio podría profesar los principios de un determinado partido y de la noche a la mañana profesar los de otro partido. ¿Quiénes lo harían? Exacto, solo aquellos con una conciencia negra, cuya ética está mas sucia que el culo de vaca lleno de bosta.
Hacer el bien, no significa vanagloriarse con la pobreza y desgracia de los más necesitados, hacer el bien es un acto de amor, un acto que nace del corazón, un acto que merece todo el aplauso del mundo pero que se hace en forma silenciosa para beneplácito de Dios.
Personajes oscuros y tenebrosos que de la noche a la mañana han sido secuestrados por el espíritu dadivoso de la misericordia, pero que en realidad les ha brotado su ser maligno e infernal de mostrar públicamente la pobreza en la que viven miles de peruanos, luciéndose con la entrega de víveres; promocionando un falso e hipócrita preocupación por los demás.
¿Qué peruano sensato y en sus cabales puede creer el discurso que Pedro Castillo esgrime para proclamar su inocencia? Reuniones secretas fuera de palacio, personajes siniestros que luego de visitar al Presidente, ganan licitaciones, secretarios presidenciales con poderes inconmensurables tratan de influenciar en el nombramiento de oficiales y lo peor de todo, es que, niega cada uno de esos sucesos haciéndose la víctima.
Estamos frente a un tipo que no tiene un pelo de decencia, que hace de la mentira su modo de vida, que comete actos de corrupción en forma descarada, que está rodeado de secuaces en lugar de asesores.
Para los 32 millones 131 mil 400 peruanos no es nada sorpresivo que la Ultra Derecha encabezada por las organizaciones criminales Fuerza Popular y Renovación Popular, perdón Partidos Políticos, siguen sangrando a borbotones por la estocada que recibieron en el último proceso electoral.
El resentimiento aún corroe sus almas inmundas y destructivas; están en la sombra, cuan hienas hambrientas, maquinando a escondidas contra un gobierno elegido democráticamente. Toda una gavilla de mafiosos, ladrones, corruptos y corruptas que se casan con tíos millonarios que están más muertos que vivos, argumentando que lo hacen por amor y no por interés, esos, son los que HOY enarbolan la bandera de la moralidad.