Elección tras elección, somos testigos que la clase política peruana pare solo monstruosidades; partidos políticos que fungen de organizaciones criminales, candidatos que en lugar de presentar Curriculum Vitae presentan prontuario criminal, bandidos, delincuentes y criminales que, ofreciendo una jugosa cantidad de dinero a los cabecillas que dirigen los Partidos Políticos, logran hacerse de los primeros números en las listas de esas organizaciones criminales, asegurándose una butaca en el ya, desde hace tiempo desprestigiado Poder Legislativo.
Estamos en la época en la que los intereses personales de los delincuentes que se enquistan en cargos de autoridad, están por encima de los intereses de millones de peruanos.
Una pregunta interesante que millones de personas se hacen, profesores, doctores, ingenieros, arquitectos, faranduleros, mafiosos, delincuentes que inspirados por algún ser infernal se lanzan al ruedo de la política. Pero ¿Qué es lo que realmente los motiva? ¿Acaso será el sueldo? ¿Acaso las coimas que obtendrá por la licitación de obras? ¿Acaso el robar indiscriminadamente ya que no hay reelección? o simplemente es el SERVICIO a los demás, que les quita el sueño cuan temible pesadilla.